Posteriormente, recorrimos algunos kilómetros en la Ruta al Naranjo. Llegamos a la Laguna La Gloria, fuertemente amenazada porque dos grandes ganaderos están extrayendo agua para regar pastos mientras que cientos de familias podrían quedarse sin el agua para su uso vital. Una fuerte sensación de tristeza y soledad nos invadió al recorrer largas distancias sin encontrar nada más que pastizales. Tristeza y abandono cotidiano para las comunidades que sobreviven en este desierto ganadero.
De la parte central al norte del Petén aún existen, en cantidad considerable, recursos importantes para la vida de todos los guatemaltecos y guatemaltecas. Recursos naturales que son patrimonio colectivo. De manera particular, el caso del Parque Nacional Laguna del Tigre merece nuestra atención y nuestra acción decidida. Un contrato petrolero fue cedido a una empresa transnacional por la dictadura militar de Mejía Víctores, hace 25 años, en ese territorio. Dicho contrato finaliza en agosto de 2010, pero la empresa extractora ha maniobrado de manera ilegítima para que el actual gobierno le extienda y amplíe el contrato y así, seguir succionando este recurso de nuestra tierra. Las regalías para Guatemala han sido escuálidas en estos cinco lustros y lo seguirán siendo. Pero el punto principal no es cuánto le queda al Estado en concepto de regalías por la extracción de petróleo. El punto es que de continuar la explotación petrolera, se corre el riesgo de que todo el sistema de humedales y lagunas del Parque Laguna del Tigre se contamine y se reduzca.
Otro punto importante es que cualquier extensión del contrato es ilegal. Varios grupos sociales tienen preparados recursos legales en caso de que Álvaro Colom confirme la prórroga de dicho contrato.
Todo este asunto de la extracción del petróleo en un área protegida nos pone en la disyuntiva de elegir entre gasolina o agua, contaminación o ambiente limpio, dinero o vida. En este caso hay que ser extremistas, decidir entre los extremos, pues la crisis civilizatoria capitalista está destruyendo la naturaleza y con ella nos destruimos, también, los seres humanos. No podemos permitir que se siga vendiendo la patria a empresas extranjeras. El agua es un recurso más importante que el mismo petróleo; Laguna del Tigre es la principal reserva de agua en el país. No más petróleo para una empresa. Sí al agua del pueblo guatemalteco. Sí a la Vida.
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