martes, 16 de febrero de 2010

¿QUÉ PREFIERE PARA SU HIJO: COMIDA, SALUD O EDUCACIÓN?

Si se le pregunta a una madre: ¿Qué quisiera usted para su hijo: que coma, que vaya a la escuela o que tenga salud? La respuesta más común de las madres en el área rural es: ¡Que tenga todo! ¡Que tenga salud, comida y educación! Por supuesto, un ser humano no puede anhelar menos que eso: una vida digna. Lo mismo responderíamos en el área urbana. Esa respuesta nos refiere a la integralidad del desarrollo rural. El desarrollo es integral cuando se van mejorando progresiva y permanentemente todas las condiciones de vida. No sólo una. Poco a poco pero seguro. Esta conceptualización del desarrollo es la base y fundamento de la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral, aprobada por acuerdo gubernativo 196-2009 del 13 de julio de 2009 y de la iniciativa 4084, Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural integral.


La Política no cuenta hasta ahora con los recursos financieros, a pesar de que han transcurrido siete meses desde su aprobación. Me parece un grave error estratégico de parte del gobierno que teniendo este instrumento técnicamente bien logrado, no lo eche a andar. Esta política es el marco general en donde los programas de Cohesión Social dirigidos al área rural pueden encontrar remedio a sus deficiencias respecto a su carácter asistencialista y a los reclamos de la oposición que los califica como clientelismo político.


La política no sólo aborda temas productivos, sino contiene diseños de política en los ámbitos laboral, ambiental, agrario, la nutrición, la participación ciudadana en la toma de decisiones, la salud, la educación, la reducción de vulnerabilidad y gestión de riesgos. Allí reside su condición de integral. Todos los sectores que trabajamos por mejorar estos aspectos de la vida, debemos conocer y apoyar la implementación de la política. Las organizaciones comunitarias, los COCODES, COMUDES y CODEDES, las Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo, los empresarios rurales, las autoridades y funcionarios de cada uno de los ministerios, los gobernadores y alcaldes; es decir, todos y todas podemos encontrar en este instrumento una guía sólida y un pilar para emprender un accionar conjunto por el bien de la población.


Un avance importante son los pasos dados en esta dirección por la estructura del Consejo Departamental de Desarrollo de Petén. Los miembros del consejo, incluido el gobernador, conocen y están dispuestos a implementar la política. Estas autoridades y organizaciones sociales peteneras han discutido los contenidos en un contexto democrático a nivel regional. Un digno ejemplo a seguir en todas las regiones del país.


La implementación de la política es urgente. No es un tema sólo de beneficio para las y los habitantes del campo. Al estimular las economías campesinas, el conjunto de actores nacionales se verán beneficiados al incrementar el consumo de bienes y servicios. Y podemos tener por seguro que los índices de salud, nutrición, educación y calidad de vida hasta hoy tan negativos para el país, irán mejorando tangiblemente en el corto, mediano y largo plazo. Es una tarea de país, de la integralidad de la sociedad guatemalteca. No esperemos que sucedan catástrofes o emergencias como las del Corredor Seco para ver hacia el campo y vernos reflejados en sus habitantes.


Además de implementar esta política, es imprescindible aprobar la ley de desarrollo Rural integral que ya tiene dictamen favorable firmado por doce diputados y diputadas integrantes de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Congreso. La Ley dará garantía de continuidad a la estrategia nacional de Desarrollo Rural. ¡Vamos señores y señoras diputados, no defrauden al pueblo en este momento de oportunidad para todos!

martes, 9 de febrero de 2010

La lucha indígena y campesina en el siglo XXI

Las organizaciones campesinas de Guatemala son herederas históricas de la resistencia indígena en la Colonia expresada en el conjunto de motines de indios que, según el historiador Severo Martínez Peláez, se contabilizaron en al menos uno por semana durante los casi 300 años de cordón umbilical extractivo desde la Corona española.

Encontramos así un fuerte movimiento agrarista que durante el gobierno de Jacobo Arbenz construyó el proceso de reforma agraria de 1952 a 1954. En los años 70 resurgieron los movimientos agrarios, bajo la bandera de lucha campesina, luego de la represión contrarrevolucionaria iniciada en 1954.


El 15 de abril de 1978 nació el Comité de Unidad Campesina (CUC) y marcó el inicio de la lucha campesina contemporánea en el país. Entre algunos hechos relevantes de su trayectoria, la historia y la memoria popular recuerdan la participación de miembros del CUC en la ocupación de la Embajada de España, en enero de 1980, en protesta por la represión que cientos de comunidades sufrían a manos de la política contrainsurgente del Estado; la gran Huelga de la Zafra en 1980, en la que más de 80 mil campesinos paralizaron la industria del azúcar por alrededor de 20 días; la conmemoración de los 500 años de la resistencia indígena, negra y popular americana.

La movilización continental de 500 años de lucha popular americana en 1992 consolidó en Guatemala una identidad indígena en el seno de las organizaciones campesinas. Hoy existen al menos cinco centrales campesinas, tres de ellas ligadas a La Vía Campesina Internacional: la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina (CONIC) y el CUC.

La demanda principal de las organizaciones campesinas ha sido por el acceso y propiedad de la tierra. En un país con el segundo grado más alto de concentración del suelo cultivable en pocas manos de América Latina, es lógico que la lucha por una reforma agraria esté en el centro de la estrategia indígena y campesina. En el lustro reciente se ha evidenciado una mayor presión del capital nacional y trasnacional sobre los territorios indígenas que son reservorio de agua, bosque y minerales, por lo cual las organizaciones del campo, por demanda de las comunidades, han incorporado la lucha por la defensa de los recursos naturales y la madre tierra dentro de sus acciones. El Tercer Congreso Nacional Campesino mandató a las organizaciones nacionales volver la vista y la cabeza a las comunidades, regresar al territorio local, fundamento de la organización.

El movimiento campesino guatemalteco enfrenta retos monumentales en lo interno. La existencia de cinco centrales campesinas evidencia fracturas, estrategias disímiles y contradicciones. La unidad granítica es imposible, pero el reciente proceso de Diálogo Nacional por el Desarrollo Rural entre gobierno y organizaciones demostró que hay puntos de encuentro. A este diálogo llegaron las organizaciones nacionales por rutas distintas, pero los contenidos propuestos giraron en la misma sintonía y como fruto de estas acciones hoy se tiene una Política Nacional de Desarrollo Rural Integral.

Las grandes corporaciones y la clase terrateniente sostienen un discurso y una estrategia política de criminalización de las luchas campesinas. Aunado a esto existe un constante hostigamiento a la organización del campo. Sólo en 2009 ocurrieron nueve asesinatos a dirigentes de la CNOC y se ejecutaron más de 60 desalojos a comunidades que ocuparon fincas en reclamo por el derecho a producir alimentos. Los retos son grandes pero a inicios del siglo XXI la organización campesina e indígena sigue luchando por mejores condiciones de vida para la población en armonía con la naturaleza.

lunes, 1 de febrero de 2010

A mi también me timó Rosemberg...

En mayo 2009 la imagen en video y la voz de un hombre, común y corriente, acusaba de su asesinato al presidente del país y otros funcionarios de gobierno. Era un abogado que efectivamente había muerto dos días antes de difundido el video. No era un hombre tan sencillo; dicen quienes lo convirtieron en su héroe, que tampoco era corriente. Lo que sea que eso signifique.

La pequeña burguesía salió, en manada, a exigir la renuncia del presidente. Vil criminal y asesino de un abogado de alcurnia y conducta intachable.Y salieron a broncearse, reclamando justicia y una renuncia ipso facto...






Luciendo trapos bonitos, derrochando pedigrí, recogiendo firmas cual kermes, reclamando en ingles...







Las risas y burlas afloraban desde lo más produnfo de la idiosincracia finquera...




La religión usada como calsoncillo viejo. Nada nuevo en la historia de este país...



Y las viejas consignas guerrilleras... presentadas en su versió descremada y sin cafeina para un público engañado , mediatizado y utilizado por los poderes anticomunistas que aún hacen mucho daño a la sociedad...





Las investigaciones oficiales señalan que el abogado preparó su muerte y por intermediación de unos empresarios, familiares suyos, contrato a los sicarios. Al nada más darse la noticia surgió el humor fino de un cibernauta que inscribió su usuario en Facebook llamándolo "A mi también me timó Rosemberg". Él acepta que participó en las marchas al igual que muchos otros que ya se han unido al grupo. Habría que agregarle a su afirmación que trambién fue manipulado por poderes seculares... aunque estos no se vean a simple vista.